Tratamiento
VARICES PÉLVICAS O BULBARES
Varices de localización atípica, síndrome congestivo pélvico.
Frecuentemente el dolor abdominal relacionado con cambios hormonales o la pesadez de piernas asociada con varices de localización atípica (vaginal, vulvar, hemorroides glútea, etc. ) no ha merecido el interés suficiente por haberse pasado por alto la Enfermedad Venosa Pélvica. Todas estas manifestaciones pueden relacionarse con un síndrome de insuficiencia venosa ovárica e hipogástrica. Exploraciones poco invasivas nos pueden dar el diagnóstico de certeza que permite plantear una estrategia terapeútica más indicada.
Tratamientos
– EMBOLIZACIÓN
– ESCLEROTERAPIA
– ESCLEROSIS RETRÓGRADA
El síndrome de congestión pélvica es una enfermedad frecuentemente mal diagnosticada y poco conocida que afecta hasta a un 10% de las mujeres. No se conoce bien su origen y se caracteriza por la presencia de varices de las venas ováricas y de otras venas de la pelvis (hipogástricas, pudendas).
Dibujo de la distribución de las venas en los órganos pélvicos
Esquema de la anatomía venosa pélvica
Este síndrome se puede asociar a varices en las extremidades inferiores o pueden existir de forma aislada lo cuál dificulta su diagnóstico, ya que no existe ninguna manifestación externa que nos pueda hacer sospechar de ella. Su principal síntoma es la pesadez o dolor en la pelvis o en la zona genital femenina. El dolor presenta una intensidad variable que suele hacer consultar a la paciente a diversos especialistas (digestólogos, ginecólogos, etc).
En ocasiones, por la dificultad en el diagnóstico, estas pacientes han llegado a consultar con el psiquiatra por pensar en dolor psicosomático. Otros síntomas son el dolor durante el coito y molestias urinarias.
El diagnóstico se realiza mediante estudios poco invasivos: Eco-Doppler o mediante Resonancia magnética.
Insuficiencia vena ovárica
Congestión venosa pélvica originada por la insuficiencia de vena ovárica izquierda
Varices en región ovárica en paciente que padece de síndrome congestivo pélvico
Se ha mostrado como tratamiento más eficaz la embolización u oclusión con agentes irritantes de las venas varicosas. En ocasiones, es conveniente combinar diferentes estrategias que pueden incluir la introducción de “coils” o diminutos alambres que acaban obstruyendo las venas patológicas con la inyección de agentes esclerosantes como la espuma de polidocanol.